El barranquismo es una disciplina deportiva ideal para quienes prefieren el contacto directo con la naturaleza. Se basa este deporte esencialmente, en combinar la aventura de la montaña con lo extremo, a través del vencimiento de barrancos, cañones y cauces de ríos.
De qué se trata el barranquismo
Se trata de una actividad deportiva que asegura emoción y diversión a quienes la practican. Pero además les establece un estilo de vida y entrenamiento adecuado.
En el barranquismo se realizan diferentes recorridos por zonas de montaña, por ríos con poco o abundante caudal. Igualmente, por áreas con abundante vegetación y barrosas, cuya travesía representa el esfuerzo y ejercitación, de una gran cantidad de grupos musculares de quienes lo practican. Desde las piernas hasta la espalda y brazos.
Es por ello, que se considera el barranquismo como un ejercicio excelente para optimizar la resistencia cardiovascular y muscular, así como la fuerza y flexibilidad.
De igual forma, permite esta práctica el consumo de grandes cantidades de calorías, entre 650 y 950 por hora aproximadamente, dependiendo de la ejercitación específica que se realice.
Algunas técnicas
Para vencer los naturales obstáculos que se encuentran durante los recorridos del barranquismo, este deporte estipula la combinación de algunos ejercicios o técnicas, entre las cuales están:
- En primer lugar, está la caminata que debe realizarse fuera del agua para prevenir el desgaste físico, así como para proteger la fauna y flora del río.
- Después está el nado que se reserva para los sitios más profundos. El descenso que es bajar las pendientes que obligan a que te valgas de tus extremidades o utilizando cuerdas si es pronunciada la verticalidad. La escalada, la progresión horizontal o el pasamanos, evitando obstáculos mientras tienes que desplazarte en esa dirección. Los saltos, cuando en todo momento lo permita el cauce y se verifiquen los obstáculos que hay.
- Otras técnicas para aplicar en el barranquismo, para el descenso por naturales rampas, son el tobogán y la tirolina, emocionantes las dos y con mucha adrenalina. En la primer tienes tumbarte por completo, sin ninguna cuerda, para hacer el descenso por una rampa hasta que llegas a una badina. Entre tanto, la segunda sí requiere utilizar cuerdas para descender, como mecanismo de protección y guía frente a los obstáculos.