Usar zapatillas durante los entrenamientos de ciclismo puede minimizar las lesiones y dolores en los pies. Por lo tanto, es muy importante saber qué tipo de zapatillas se deben usar, pero para eso hay que buscar asesoría de expertos.
El modelo o tipo de calzado que se usa dependerá de los kilómetros a realizar y el tipo de ciclismo que se practica. Por ejemplo, en el caso del ciclismo Mountain bike (MTB) es menos recurrente los dolores provocados por zapatillas.
Ancho de la zapatilla
La anchura es uno de los factores fundamentales al momento de escogerlas. Debe ser tan ancha como nuestro antepié, o un poco más. Cuando la fuerza se aplica sobre los pedales, el antepié tiende a ensancharse. Cuando existe este margen, se evita que aparezca el pie recalentado. Para que compruebes si escogiste la zapatilla correcta, puedes sacarle la plantilla y poner nuestro pie encima. Si tu pie sobresale, no es la correcta porque es muy estrecha para ti.
Talla adecuada de la zapatilla
Al momento de comprar una zapatilla, la talla juega una pieza clave, por lo que se recomienda escoger una talla más. Cuando la vayas a comprar es necesario que te la midas, te levantes e intentes hacer un poco de fuerza para ver como la sientes. Otro de los datos a tomar en cuenta es que debe tener holgura en la zona de los dedos, porque estas partes del pie deben estar ajustadas, más no aprisionadas. Muchos ciclistas, usan plantillas personalizadas, para disfrutar de un mayor confort y rendimiento.
Prueba la funcionalidad de los cierres
Los cierres del calzado son claves porque se encargan de ajustar el pie perfectamente para evitar que se desplace dentro de la zapatilla. Sin embargo, debes tener presente que, el ajuste debe ser moderado para que no provoque un exceso de presión.
En resumen, el tipo de zapatilla que usa el ciclista evitará que existan lesiones o molestias. Si no sabes cómo escoger la mejor, se recomienda que busques ayuda de un experto.