El ciclismo de salón se basa en un entrenamiento que se realiza bajo techo con una bicicleta especial, que cuenta con características determinadas. Este tipo de ciclismo es dirigido por un entrenador quien se encarga de orientar al pedalista con algunos aspectos claves como es la intensidad y algunas técnicas pre establecidas.
El responsable de crear el ciclismo de salón fue Goldberg Spinner, un ciclista norteamericano que lanzó su primera versión en 1987. Spinner unió parte de sus conocimientos como ciclista profesional, karate y sus estudios de la filosofía Zen, para crear esta disciplina que tiene un bajo impacto efectivo.
En un principio, este pedalista profesional empezó a enseñar ciclismo de salón en el garaje de su casa. Con el pasar de los días, sus clases se hicieron tan populares que llegó a los principales gimnasios de Los Ángeles, en Estados Unidos. De esta manera, esta disciplina se expandió por todos lados a finales de los 90.
De qué se trata el ciclismo de salón
El entrenamiento de esta disciplina deportiva se enfoca en el tren inferior, sin embargo, para evitar lesiones en las articulaciones, es importante que quien lo practique siga algunas indicaciones.
Se recomienda que la columna esté alineada, mientras que las rodillas y los tobillos deben estar ubicados uno en función del otro. Los pies debes estar firmes en el piso y paralelos para evitar patinadas.
Asimismo, el entrenador se encarga de dirigir cada sesión de entrenamiento con música que no transmita euforia, para no elevar el nivel de las pulsaciones. De igual forma, quien dirige cada sesión debe tener control absoluto de las clases, permitir el restablecimiento cardiovascular y revisar la correcta postura. Otro de los puntos a tener presente, es que el deportista tenga una adecuada hidratación.
Lo que debe evaluar el entrenador
Antes de que las personas inicien sus clases de ciclismo de salón, el entrenador debe conocer las condiciones y patologías de cada uno. Otros de los puntos a tomar en cuenta es los objetivos trazados y revisar de forma constante que cumplan con las técnicas, pues de esta forma se evitarán lesiones.
También se recomienda que el entrenador o especialista en ciclismo de salón evalúe de forma constante la respiración del alumno, color de la piel, los cambios de movimiento, la cadencia, fatiga, mareos o ahogos. De esta manera, podrá ayudarlo ante cualquier incidente.