Si te preguntas qué es ciclismo, se trata de un deporte que se realiza sobre una bicicleta. Dependiendo de sus particularidades, hay distintas especialidades o modalidades de ciclismo.
El ciclismo de competición, es aquella disciplina deportiva que se fundamenta en intentar recorrer, en el menor tiempo posible una determinada distancia. El ganador de la competencia, es el ciclista que llegue en primer lugar.
El ciclismo de competición y sus modalidades
Cuando se desarrolla el ciclismo de competición en las estructuras denominadas velódromos, se hace referencia al ciclismo de pista. El velódromo es un circuito que tiene forma de óvalo, y mide 250 metros en la actualidad.
Esta disciplina en carretera, también se llama ciclismo de ruta, se practica sobre el asfalto. Como lo señala su nombre, los corredores tienen que recorrer en rutas o carreteras, una determinada cantidad de kilómetros. Algunos eventos grandes de este deporte en carretera, es la Vuelta a España y el Tour de Francia.
Igualmente, existe el ciclismo de montaña, cuya disciplina de competición se efectúa en las zonas montañosas. Las más frecuentes competencias de este tipo son las llamadas cross country, las cuales incluyen bajadas y subidas.
Por otra parte, durante los últimos años, se hizo popular la especialidad del ciclismo llamada BMX, la cual se puede realizar estilo libre (freestyle) permitiendo la realización de piruetas o trucos con la bicicleta o la carrera (race).

Cicloturismo: la bicicleta utilizada como transporte
Cabe resaltar, que dicha ejercitación no siempre es para competir. Aquellas personas que usan la bicicleta para transportarse, o para desarrollar ejercicios físicos, practican ciclismo urbano o cicloturismo.
Es varias ciudades, este tipo de ciclismo se promueve para disminuir el uso de automóviles contaminantes.
Las ciudades grandes, así como aquellas que desean un importante desarrollo, cada vez más se esfuerzan para promover el uso del velocípedo, como un medio de transporte en lugar de las motocicletas.
De forma considerable, ha aumentado en las últimas décadas la preocupación por la conservación del medio ambiente, lo cual involucra casi todas las actividades que se llevan a cabo en el estilo de vida moderno, especialmente el transporte.