Desde la década de los 50, los cascos de la Fórmula 1 han sufrido algunos cambios, con el firme propósito de proteger la vida de los pilotos. Al principio, este importante accesorio era gorras de cuero con tiras y unas gafas. Posteriormente, fueron reemplazados por gorras de corcho con cubiertas de tela, hasta llegar a los de fibra de vidrio.
Actualmente, estos cascos son fabricados con compuestos de fibra de carbono, tela y plásticos ultraligeros y ultra resistentes. La tela, en la mayoría de los casos es de Kevlar, con algunas placas de zylon, que son fibras de alto rendimiento resistentes a la tracción.
Estos cascos de la Fórmula 1, son prácticamente elaborados a mano y puede ser fabricado por un equipo de cuatro personas durante un día entero. Después de ser fabricados, deben superar pruebas de resistencias muy agresivas. Todos los cascos nuevos deben pasar la norma FIA 8860-2018 y resistir la caída de un objeto de 10 kilos a una altura de 5 metros.
Asimismo, para probar su resistencia y ser usados en una carrera, les disparan un disco de acero de 225 gramos a 250 kilómetros por hora. También los queman con una llama de 790 grados centígrados.
El proceso de diseño de los cascos es muy complejo
Antes del 2015, los pilotos usaban cascos únicos durante cada carrera de la Fórmula 1. Después de ese año, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) decidió que todos los pilotos debían mantener un diseño y decorado parecido, durante cada temporada.
Esta decisión llegó, después de que los aficionados y comentaristas determinaran que era complicado reconocer a los pilotos si cambiaban la identidad de su casco. Esta situación aumentaba durante la introducción del halo, donde era difícil que la afición pudiera identificar la cabeza de los pilotos.
Sin embargo, la máxima organización del automóvil tuvo que desistir de la norma, debido a que los pilotos argumentaron que necesitan una mayor libertad de expresión.
Los diseños de los cascos actualmenete deben cumplir las normas de los patrocinadores, de la FIA y de cada escudería. Cabe destacar, que, en la actualidad, cada piloto tiene un diseñador que cura el decorado del yelmo. Además, está pendiente de no agregar gramos de pesos con la pintura.
Cada corredor puede usar alrededor de una docena de cascos durante una temporada. Esto, debido a que es poco común que un corredor use un caso más de dos veces, porque se contaminan fácilmente con el sudor.