Si tienes como mascota a un felino y quieres saber qué no pueden comer los gatos, es importante que sepas cuáles son los requerimientos nutricionales de estos animalitos. En algunas ocasiones, tienes la tentación de ofrecerle el restante de la comida que consumes, así como algunas golosinas, sin embargo, algunos alimentos son dañinos para los gaticos.
Sabes qué no pueden comer los gatos
Si deseas aprender sobre qué no pueden comer los gatos, en este post te indicaremos algunos alimentos que pueden ser tóxicos para los felinos:
Ajo y cebolla
El ajo, la cebolla, los cebollines y chalotes, pueden ser dañinos para los glóbulos rojos de los gatos, ocasionando anemia. Dichos alimentos al consumirse en cantidades grandes, pueden resultar venenosos, así como las formas concentradas de ajo o cebolla, como las sopas con estos ingredientes.
Huesos, carne cruda y huevos crudos
La ingesta de carne cruda o huevos crudos, al igual que pasa con los humanos, en los gatos puedes llevar a una intoxicación con el virus de la salmonella o E. coli, así que tienes que mantener a tu felino alejado de dichos alimentos cuando están crudos. También puede ocasionar problemas en el pelaje y la piel la enzima que tienen los huevos crudos. No ofrezcas huesos crudos a tu gato, ya que se puede ahogar con ellos, o dañar sus dientes y su tracto digestivo.
Pasas y uvas
Entre los alimentos que no pueden comer los gatos estás las uvas y las pasas, de hecho, puede que tu felino se enferme al consumir una cantidad pequeña de uvas, con posibilidades de desarrollar rápidamente una insuficiencia renal. También se pueden generar vómitos luego de 12 horas del consumo. Otras señales a las 24 horas es dolor abdominal, disminución del apetito, diarrea, etc.
Bebidas con cafeína y chocolate
Seguro has escuchado que el chocolate es letal para los perros, pues también es tóxico para los gatos. El chocolate cuenta con unas sustancias denominadas metilxantinas, las cuales ocasionan diarrea y vómito, convulsiones, incremento de la sed, elevación en la temperatura corporal, ritmo cardíaco anormal, temblores musculares, molestias abdominales, entre otros síntomas.