Con una ventaja de ocho puntos, el Barcelona FC prácticamente ya tiene esta Liga agarrada. Una jornada de domingo redonda para los culés: perdió el Madrid frente al Mallorca y ellos de manera cómoda ganaron por goleada al Sevilla, con marcador de 3 a 0.
El título está quedando bastante a favor de los jugadores de Xavi Hernández, que, si bien no se llevan los honores, se podría considerar una total hecatombe. Tienen una ventaja de ocho puntos cuando faltan 18 encuentros.
Y el Barça para continuar ganando no necesita una mejor versión de Lewandowski, quien más allá de la sanción impuesta, se encuentra muy lejos del alto nivel que demostró en la primera etapa de la temporada.
Xavi tampoco necesitó el mejor juego de unos ausentes como Gavi o Pedri. A grandes rasgos, tampoco se puede destacar a ningún jugador en concreto, durante este encuentro del domingo. Raphinha fue el mejor protagonista inesperado.
Partido dominado por el Barcelona
La figura de la primera parte fue Bono, con dos paradas buenas a Lewandowski. Se convirtió en el único trabajo en hacer, sin embargo, el mejor portero (Marruecos) hizo su buena sacada.
La primera a una peligrosa jugada por la banda rebotando en Gudeli, quien estuvo bastante atento. La segunda, la tradicional con la que un arquero disfruta, desde afuera un latigazo de Lewandowski, donde sacó una mano.
Fue un partido dominado claramente por el Barcelona, pero sin muchos alardes en la primera parte. Le costó al Sevilla llegar al área contrincante y pasar de la mitad del campo. Demoró 30 minutos en hacerlo y fue solo en ocasiones contadas, sin generar ningún peligro.
Aun así, no estuvo acongojado en exceso ni fue asediado por un Barcelona que maduró el juego, y que cambió justamente cuando se acercaba a la hora de juego.
