Para ser claros, ser banca es una manera de llamarlo, no obstante, lo que tiene que aceptar Kyrie Irving para que funcione su canje a Dallas, es que el guardia más destacado del equipo no será él, sino que su aportación más grande debe ser como líder en la segunda mitad, esto quiere decir, que cuando Luka Dončić esté en la cocina, debe quitarse del camino.
En el basquetbol, la tasa de uso se trata de una estadística definida como el porcentaje de posiciones que utiliza del total de su conjunto un jugador, durante el tiempo que está en la cancha, en palabras más sencillas, mide la cantidad de jugadas que acaban en las manos de un deportista determinado.
En dicho rubro, a nivel de la NBA Dončić es el segundo y el top 20 es Irving, esto significa que difícilmente operarán al mismo tiempo. Operar plenamente, debe aclararse, ya que si bien los Nets tuvieron instantes muy elevados cuando Kyrie Irving en cancha compartió con Kevin Durant.

Nadie puede parar a Kyrie Irving y a Dončić
En el Oeste no hay un defensa que pueda parar a Dončić y a Irving atacando de manera alternada y con toda libertad durante los 48 minutos del básquetbol, serían como una verdadera dinamita, o tal vez unos endemoniados relevos que: pondrían para marcar distancia desde el arranque al segundo mejor anotador de la temporada o para ir sobre la parte débil de la rotación del rival, tirarían a otro indefinible.
Ha sido suficiente la sola magia de Luka Dončić, para que los Mavs se ubiquen en el sexto lugar de la Conferencia Oeste, a un encuentro de ocupar el cuerto lugar, y por el hecho de que su estrella no puede jugar cada noche la ruta completa, no está más arriba en las posiciones, por lo tanto, la adición de otro killer, los coloca en la posición de sacarle el jugo hasta la última gota de energía a las defensivas, sin descanso y sin piedad.