Los entrenamientos para espalda son la mejor alternativa, para mantenerte alejado de las posibles lesiones y procurar un rendimiento óptimo. La espalda representa uno de los más grandes grupos de músculos, y sobre el cual de manera constante recae gran parte de las actividades diarias y deportivas.
La espalda se encarga de soportar todo el cuerpo, mantiene la estabilidad y permite el movimiento del mismo.
Diversidad de entrenamientos para espalda
Sin embargo, las funciones de la espalda no terminan ahí, ya que todo se conecta a ella. En ese sentido, todo lo que la afecte también perjudicará a los demás grupos de músculos. Es por ello, que para garantizar su buen funcionamiento puedes desarrollar los siguientes entrenamientos para espalda:
Remo utilizando una mancuerna en la mano
Este entrenamiento para espalda, se trata de un ejercicio sugerido para la ejercitación de los músculos posteriores de la espalda, que están ubicados por debajo de los llamados omóplatos. Para una estabilidad mayor y hacerlo de manera correcta, puedes apoyar en un banco horizontal un brazo y una rodilla, apoyando la otra pierna en el suelo.
La espalda debe mantenerse recta y con el brazo que queda libre se hacen repeticiones con la mancuerna. El método adecuado es subir y bajar el peso, manteniendo siempre alineado el codo con relación al hombro. Luego se pasa al otro brazo.
Dominada de ancho agarre o abierto
Las llamadas dominadas son una forma excelente de ejercitar el tren superior, pero si se quiere que se esfuerce la espalda, la alternativa más adecuada son las de ancho agarre o abierto. Las mismas disminuirán la actividad de los brazos y exigen un trabajo mayor de los dorsales.
Peso muerto
Una opción que te permite ejercitar grupos distintos de músculos, al mismo tiempo que se entrena la espalda, se llama peso muerto; conocido también como deadlift. Se requiere de una barra que tenga cierto peso para realizar este entrenamiento. Alinear el cuerpo con los hombros, las caderas y los pies, es la clave para no cometer errores, además, agarrando la barra con las manos ubicadas en los laterales de las piernas y flexionar las rodillas.
Al estar en dicha posición, el peso se levanta conservando en todo momento la espalda recta, sin arquearla ni al subir ni al bajar la carga.
Remo de tipo invertido
Una alternativa de entrenamientos para espalda que te ayudan a fortalecerla, es el remo invertido. Con esta ejercitación se trabajan los romboides y los trapecios, en los dorsales y en la espalda en la parte superior.
Tienes que hacer uso de una barra, unas anillas o una máquina multipower. El método habitual se trata de ubicarse boca arriba, flexionando los brazos mientras se apoyan las piernas en el suelo.
No arquear la espalda es la clave, debes mantenerla siempre recta, flexionando y extendiendo los codos en cada repetición al mismo tiempo que subes el pecho.
