Cuando se habla de qué es el entrenamiento, se hace referencia a una actividad que nace para englobar el efecto de entrenar. Es aquel proceso premeditado para alcanzar capacidades, habilidades y conocimientos.
En ese sentido, se puede decir que existen varios tipos de entrenamiento, algunos de ellos son los siguientes:
Entrenamiento de tipo físico
El tipo de entrenamiento físico, por ejemplo, casi es mecánico, pues se fundamenta en realizar una serie de repeticiones de ejercicios, establecidos previamente para el desarrollo de algunas habilidades o incrementar la musculatura.
El propósito el obtener el potencial máximo en un tiempo específico.
Hay muchos ejemplos de esta clase de preparación, es por ello, que está aquella que efectúan los futbolistas para las distintas competencias alrededor del mundo.
Gracias a este entrenamiento, pueden mejorar las condiciones físicas para el momento de los diferentes partidos. Así poder contar con una ejercitación para enfrentarlos sin ningún inconveniente.

Adiestramiento o aprendizaje profesional
Por otra parte, el entrenamiento profesional es aquel aprendizaje que se desenvuelve en el sitio de trabajo, con el cual se optimiza el rendimiento del personal.
Dicha preparación supone prácticas con herramientas, materiales, documentos o equipos que serán utilizados de manera cotidiana.
Para comprender mejor este tipo de adiestramiento, se puede recalcar que se trata de aquel que se va a respaldar en la utilización de mecanismos como realizar un curso a la distancia.
Sin embargo, igualmente se puede hablar de labores como la rotación de los cargos. La ejecución de distintas actividades específicas o el enriquecimiento del puesto de trabajo, entre otras.
Preparación espiritual y militar
En el entorno militar, el adiestramiento representa obtener las condiciones físicas para subsistir e intervenir en combate, obteniendo también las distintas habilidades que se requieren en el marco de un conflicto bélico.
La supervivencia al aire libre y el uso de las armas, son ciertas capacidades que se trabajan.
Por su parte, el espiritual apunta a un entrenamiento en cuanto a la religión, cuya intención es purificar las acciones y la mente, para cumplir con una serie de propósitos que acerquen al individuo a Dios.