La salud espiritual de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, se trata del estado de bienestar completo social, mental y físico, y no solo implica la ausencia de enfermedades o afecciones.
Esto significa que el sufrimiento no solo se reduce a los temas del cuerpo físico, sino que encierra todo el ser: cuerpo, mente y espíritu. Cada uno de estos aspectos influirá sobre el otro de forma negativa o positiva, dependiendo de los cuidados que tengas.
Cuando se habla de salud espiritual se hace referencia a la búsqueda de sentido, propósito y significado de la vida. No importa la religión que profesas o si no tienes ninguna, cualquier que sea tu creencia, tienes necesidades de tipo espiritual que debes cubrir.
Cómo puedes lograr una óptima salud espiritual
Obtener el bienestar espiritual implica un proceso que va a depender del cumplimiento de los distintos requerimientos espirituales de cada individuo. Y como cualquier proceso necesita esfuerzo y tiempo. También depende de la experiencia individual de cada persona.
No obstante, existen varias recomendaciones muy prácticas que te ayudarán a obtener una adecuada salud espiritual, entre ellas se encuentran las siguientes:
Fe
Es cuando crees y confías, todavía cuando no comprendes el por qué, o no alcances a visualizar lo que sigue. Dicho elemento es fundamental ya que la fe se nutre de la esperanza.
Oración
Habla con Dios con un sincero corazón. Puedes contarle tus alegrías, tus angustias, tus enojos y tus preocupaciones. Lo puedes hacer donde quiera que estés, en el momento que sea, de la manera que quieras, basta solo que lo hagas con sinceridad.
Religiosidad
En la religión que profesas puedes expresar tu fe. Puede ser desarrollando tu sentido de misión o acudiendo a la iglesia.
Servicio
Servir a los demás es esencial para que te sientas bien. Donde estés busca a alguien que puedas ayudar. Puede ser un auxilio material o económico, o solamente un oído para escuchar y acompañar.
Gratitud
Agradece siempre por lo mucho o poco que tienes. Agradece a las personas que están allí siempre o solo agradece por los pequeños actos de la vida y que pueden hacer la diferencia en muchos aspectos. Ser agradecido refresca el espíritu y ye ayuda a sentirte satisfecho.