Conoce los beneficios de la sobrecarga excéntrica en el fútbol, ya que cada vez más entrenadores y fisioterapeutas están prestando atención a esta técnica de entrenamiento, que promete mejorar el rendimiento de los jugadores de manera notable.
Esta innovadora práctica ha ganado terreno debido a sus múltiples beneficios, que van desde la prevención de lesiones hasta el aumento de la fuerza explosiva. A continuación, se explicará cómo la sobrecarga excéntrica en el fútbol puede transformar el juego en el campo.
Conoce los beneficios de la sobrecarga excéntrica en el fútbol
La sobrecarga excéntrica implica poner énfasis en la fase de elongación muscular, es decir, cuando el músculo se alarga mientras se contrae. Esta técnica no solo contribuye a una mayor fuerza. Sino que también desencadena adaptaciones fisiológicas que son especialmente valiosas para los futbolistas.
Al emplear movimientos controlados y lentos durante esta fase, se genera una mayor tensión en los músculos, lo que resulta en una mayor capacidad para absorber impactos y cambios de dirección bruscos en el terreno de juego. Esto no solo reduce el riesgo de lesiones, sino que también mejora la estabilidad articular y la agilidad de los jugadores.

Potenciando la fuerza explosiva y la velocidad
Otra ventaja clave de la sobrecarga excéntrica en el fútbol es su capacidad para aumentar la fuerza explosiva y la velocidad. Al trabajar en esta fase específica del movimiento, los músculos desarrollan una mayor cantidad de fibras musculares.
Lo que se traduce en una mayor potencia durante los sprints y los saltos. Para los futbolistas, esto puede significar la diferencia entre ganar un balón crucial en un sprint o quedarse atrás en la jugada.
Prevención de lesiones a largo plazo
Además de mejorar el rendimiento inmediato, la sobrecarga excéntrica también puede tener un impacto significativo en la prevención de lesiones a largo plazo. Los músculos pueden fortalecerse en la fase excéntrica absorber mejor las fuerzas externas y resistir las tensiones repetitivas a las que los futbolistas están expuestos.
Esto puede reducir la incidencia de lesiones musculares y articulares, permitiendo que los jugadores se mantengan en el campo durante toda la temporada.