Aunque las zapatillas de running están diseñadas para durar en la carretera, cualquier técnica de limpieza artificial puede dañar su integridad, modificar su forma y afectar la calidad de la experiencia.
Como cualquier otra prenda de tu armario, debes contemplar algunos aspectos para su limpieza, de forma eficaz y sin complicaciones, los cuales te detallamos a continuación:
Lavar las diferentes partes de tus zapatillas por separado
En este sentido, saca primero cordones y plantillas. No remojes las plantillas en agua o corres el riesgo de deformarlas o de dañar la espuma. Es mejor frotar bien la superficie de tu zapatilla de running con un cepillo o un cepillo de dientes y retirar después la suciedad y el exceso de jabón con una esponja húmeda. Los cordones se pueden lavar bajo el grifo usando un cepillo con jabon.
Limpialos restos de suciedad
Antes de mojar las zapatillas, trata de limpiar los restos de barro y suciedad, por ejemplo, con papel de cocina.
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Limpiálas a mano
Para alargar la vida de tu zapatilla de running utilice un cepillo suave o un cepillo de dientes mojado en agua tibia con jabón para limpiar a mano la suela. Puedes aclarar con esponja o papel de cocina húmedos.
Usa una esponja mojada
Para limpiar la parte superior de las zapatillas debe tener en cuenta el material del que está hecho. Si las zapatillas son de tela, malla o lona, utiliza una esponja mojada en agua con jabón y frota cuidadosamente. Estos materiales se pueden lavar a mano, pero no las sumerjas en agua. Si la parte superior es de ante, nobuk o cuero, el agua y el jabón pueden dañar o decolorarlos por lo que se deben usar productos diseñados específicamente para tratar estos materiales, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Cuida el secado
Para el secado de tu zapatilla de running se recomienda que sea en el interior, pues la luz directa del sol puede dañarlas. Puedes colocar papel de cocina en el interior, para ayudar a absorber la humedad y mantener la forma de las zapatillas mientras secan.
Cabe destacar que, pequeñas acciones cotidianas como saber limpiar tu calzado de running pueden producir un gran impacto, al permitirte conservar su aspecto y eficacia durante más tiempo.
Absorbe los olores
Una vez secas, se puede espolvorear bicarbonato de sodio en el interior de las zapatillas para absorber olores y restos de humedad de tu zapatilla.
¿Qué no hacer?
1. Lavar las zapatillas de correr en la lavadora. Sumergirlas en agua puede dañar el tejido y los pegamentos. Tampoco utilices en su lavado lejía ni otros productos de limpieza del hogar, sino detergentes suaves para el lavado de ropa.
2. Secar en secadora o cerca de un radiador. El calor directo puede hacer que las zapatillas pierdan su forma o se rompan.