La Asociación Internacional de Atletismo (IAAF) y el Comité Olímpico Internacional (COI) avalan cuatro pruebas oficiales que incluye el salto. En estos deportes los atletas deben prepararse para saltar más alto o más lejos para ganar, de acuerdo a la prueba que realicen.
Los deportistas que se dedican a competir en estas disciplinas deben prepararse con antelación y someterse a rigurosos entrenamientos, para alcanzar los objetivos.
Entre los deportes más reconocidos que incluye algún tipo de salto tenemos:
Salto en largo
A esta prueba de atletismo moderno también se le conoce como salto de longitud. Su objetivo es recorrer la mayor distancia posible después de un gran salto. Desde los Juegos Olímpicos de Atenas 1896 fue incluido en el programa de atletismo masculino. En el caso de la rama femenina, está presente desde Londres 1948.
Este tipo de salto se ejecuta en una pista de unos 50 metros de largo. En el caso de la línea de salto se ubica entre uno y tres metros del foso de arena que mide tres metros de ancho y 10 de largo.
Salto de altura
A diferencia de los saltos anteriores, en este se evalúa la altura. El deportista debe sobrepasar una barra que está entre dos soportes verticales, separada a cuatro metros entre sí. El saltador para lograr el mejor puntaje, debe tomar impulso con una pequeña carrera. El atleta cuenta con tres intentos para dar el salto sobre el listón.
Triple salto
Esta prueba de atletismo es una de las más completas y exigentes. Los atletas deben cumplir con distintos pasos para culminar la prueba. Primero deben dar un salto a pata coja, luego un salto repitiendo la primera pierna y un cambio de pierna. Para medir, se tomará como referencia la huella que esté más cerca desde la tabla batida
Salto con garrocha
Este salto con garocha también es conocido como salto con pértiga y el saltador debe impulsarse para superar una barra ubicada de forma transversal llevando una pértiga flexible. La pértiga usada está hecha de fibra de vidrio y carbono y tiene entre cuatro y cinco metros de largo.