Realmente conoces las exigencias físicas y fisiológicas en el fútbol. Pues se trata de las demandas a las que se enfrenta un jugador de esta disciplina durante las competencias.
Este deporte es uno de los más populares en el mundo, y durante los últimos días se ha registrado una expansión significativa de las ciencias para entender y explicar mejor esta disciplina.
Este cambio ha permitido que tanto los jugadores como los entrenadores, estén más dispuestos a los enfoques científicos para la preparación de las competencias.
Conoce las exigencias físicas y fisiológicas en el fútbol
Estas exigencias físicas y fisiológicas en el fútbol son las siguientes:
Demandas físicas
Los datos referentes a sprints, número de saltos, kilómetros recorridos, entre otros, perteneces a lo que algunos especialistas llaman carga externa. La cual simboliza el estrés psicológico y físico ocasionado por el entrenamiento y la competencia en el atleta.
Sin embargo, durante los últimos años con el monitoreo de la carga, el control de dichas variables, viene adquiriendo una significativa relevancia para los investigadores y los entrenadores, ya que esta información permite la optimización del entrenamiento y la prevención de lesiones.
El desarrollo de la tecnología permite la cuantificación de la carga externa en tiempo real, de un jugador de equipo. Un ejemplo de ello son los sistemas utilizados con micro sensores portátiles, que se basan en el denominado sistema de posicionamiento global GPS.
Dicha herramienta te permite almacenar información vinculada con la distancia que recorre el jugador, la cantidad de aceleraciones y desaceleraciones y los desplazamientos a velocidades altas. Todo esto se vincula con la variable de la carga de ejercitación llamada volumen de entrenamiento.
Demandas fisiológicas
Entre las exigencias fisiológicas para el jugador, está la valoración metabólica y el gasto energético, ya que se considera que los desplazamientos de resistencia implican el uso de metabolismo aeróbico, a lo que se agregan esfuerzos intensos y cortos (metabolismo anaeróbico aláctico); entre tanto, que son menos frecuentes los esfuerzos intermedios con duración de un minuto (metabolismo anaeróbico láctico).