La nueva técnica de entrenamiento fartlek sigue ganando terreno en el mundo gracias a su variedad y versatilidad. Esta nueva actividad fusiona la resistencia continua, con ráfagas de velocidad, y a diferencia de los entrenamientos formales y estructurados, estos se basan en la intuición del corredor. En este artículo queremos que conozcas el fartlek, así como todas sus ventajas y desventajas.
Principales ventajas del fartlek
Esta nueva actividad física ayuda a mejorar la resistencia cardiovascular, así como la capacidad pulmonar, debido a las altas ráfagas de intensidad y los periodos de recuperación. Otra de sus ventajas es que el fartlek se puede adaptar a distintos entrenamientos y permite que los corredores jueguen con la distancia y la velocidad, evitando la monotonía
De igual manera, las ráfagas de velocidad favorecen la capacidad anaeróbica y la velocidad, beneficiando a atletas principiantes, como veteranos.
El fartlek es muy flexible y se adapta a distintos escenarios como los parques, zonas urbanas o una pista. Además, para practicarlo no se requiere de horarios rígidos ni equipos especiales. Por otra parte, al alternar los ritmos rápidos y moderados, facilita la quema de calorías y la pérdida de grasa corporal.
Desventajas del fartlek
Para los atletas expertos, que están acostumbrados a una estructura, el fartlek limita seguir los avances durante los entrenamientos. Otra de sus desventajas, es que cuando se practica sin seguir una planificación previa, hay riesgo de lesiones por sobrecarga, en especial, para los corredores noveles.
Los que le huyen a la disciplina no se sienten cómodos con esta actividad, ya que es imprescindible que sigan una variedad de ritmos al momento de entrenar.
En el caso de los atletas principiantes, pueden ver como un obstáculo la intensidad de las ráfagas, lo que generaría un entrenamiento desequilibrado.
La práctica del fartlek puede llegar a ser una herramienta valiosa para los corredores que buscar mejorar su rendimiento. Aunque su práctica es muy exigente, se recomienda mantener un equilibrio entre la intensidad y la recuperación para evitar lesiones durante el entrenamiento.