El squash es un deporte que se basa en la combinación de rapidez, agilidad y estrategia. Aunque no es tan popular como otros deportes de raqueta, el squash ha ganado una sólida base de seguidores gracias a su intensidad y a las habilidades que exige. Si estás interesado en aprender a jugar o simplemente deseas comprender mejor sus aspectos fundamentales, conocer las squash reglas es esencial para disfrutar del juego al máximo.
La cancha de squash
Una de las primeras cosas que debes comprender es cómo está configurada la cancha. Las dimensiones y marcaciones de la cancha son elementos cruciales que influyen directamente en las squash reglas.
Dimensiones de la cancha
La cancha de squash tiene un área rectangular cerrada por cuatro paredes. Las dimensiones estándar para una cancha de squash son de 9.75 metros de largo por 6.4 metros de ancho. La pared frontal es la más importante, ya que es donde se dirigen la mayoría de los golpes. En esta pared se encuentran dos líneas clave: la línea de servicio y la línea de fuera, que delimitan la altura y zona válida para los golpes.
Las líneas en la cancha
Existen varias líneas pintadas en la cancha que forman parte de las squash reglas fundamentales. Estas son:
- Línea de fuera: Si la pelota toca o cruza esta línea, el punto es para el oponente.
- Línea de servicio: La pelota debe golpear por encima de esta línea al servir.
- Línea de piso de servicio: El jugador que realiza el servicio debe estar en uno de los dos cuadros de servicio al golpear la pelota.
- Línea de medio campo: Divide la cancha en dos partes iguales, pero no se utiliza en el juego, salvo para ubicar al servidor.
Zonas de servicio
La cancha cuenta con dos áreas pequeñas llamadas «cuadros de servicio». Cuando un jugador realiza el servicio, debe estar dentro de uno de estos cuadros y golpear la pelota hacia la pared frontal, de modo que la pelota rebote por encima de la línea de servicio y caiga en el cuadro opuesto.
El sistema de puntuación
Entender cómo se puntúa es esencial para dominar las squash reglas. A lo largo del tiempo, se han utilizado diferentes sistemas de puntuación, pero actualmente el más común es el llamado “puntuación al mejor de cinco juegos”, también conocido como «PARS» (Point-A-Rally Scoring).
Puntuación básica
Cada partido de squash se juega al mejor de cinco sets. Un set lo gana el primer jugador en alcanzar 11 puntos. Sin embargo, si ambos jugadores llegan a los 10 puntos, el set debe continuar hasta que uno de los dos logre una ventaja de dos puntos, por ejemplo, 12-10 o 14-12.
Punto por rally
A diferencia de otros sistemas de puntuación, en el squash bajo las squash reglas actuales, se utiliza el sistema «punto por rally». Esto significa que cada rally cuenta para el puntaje, independientemente de quién haya servido. El jugador que gana el rally se lleva el punto, ya sea que haya sido el servidor o el receptor.
El servicio en squash
El servicio es el primer golpe en cualquier rally y está regido por reglas estrictas que garantizan que el juego comience de manera justa y controlada.
Cómo servir
Cuando es el turno de servir, el jugador debe estar completamente dentro de uno de los cuadros de servicio. Debe golpear la pelota contra la pared frontal, asegurándose de que la pelota pase por encima de la línea de servicio y que caiga dentro del cuadro de recepción opuesto.
Alternancia de servicio
El jugador que gana el rally anterior tiene derecho a servir. Este jugador puede elegir desde cuál de los dos cuadros de servicio desea ejecutar su saque. Si gana otro punto, puede alternar el lado desde el cual realiza el servicio o permanecer en el mismo cuadro.
Falta en el servicio
El servicio es considerado inválido si:
- La pelota no rebota en el cuadro opuesto después de golpear la pared frontal.
- La pelota golpea la línea de fuera.
- La pelota cae antes de pasar la línea de servicio en la pared frontal.
Si el servidor comete una falta, el punto es otorgado a su oponente.
Los golpes en squash
Durante un rally, los jugadores deben devolver la pelota hacia la pared frontal antes de que esta bote más de una vez en el suelo. Existen varios tipos de golpes que pueden utilizarse para generar diferentes efectos y estrategias.
Golpe básico
El golpe más común en squash es el golpe recto, donde el jugador golpea la pelota directamente contra la pared frontal, intentando que rebote lo más cerca posible del suelo para dificultar la devolución del oponente.
Volea
Un jugador también puede optar por volear la pelota, es decir, golpearla antes de que toque el suelo. Este es un golpe rápido que requiere reflejos y es común en situaciones en las que se busca sorprender al oponente.
Drops y cortes
Los golpes de toque, como el “drop” (donde la pelota apenas toca la pared y cae suavemente) y los cortes, son golpes estratégicos diseñados para cambiar el ritmo del juego y desgastar al oponente.
Interferencias y obstrucciones
El squash es un deporte que se juega en un espacio reducido, lo que hace que las interferencias entre los jugadores sean comunes. Las squash reglas estipulan cómo deben resolverse estas situaciones.
Let y stroke
Cuando un jugador cree que su oponente le ha impedido llegar a la pelota, puede pedir un «let». Si el árbitro (o los jugadores si no hay árbitro) considera que la interferencia fue accidental, se concede un «let», y el punto se juega de nuevo.
Si la obstrucción es más severa y el jugador estaba claramente en posición de ganar el punto, se concede un «stroke», lo que significa que el punto se otorga al jugador que fue obstruido.
Zonas seguras
Los jugadores deben hacer un esfuerzo por despejarse del camino de su oponente después de golpear la pelota. Esto es para evitar colisiones y garantizar que ambos jugadores tengan la oportunidad de llegar a la pelota sin interferencias.
Tácticas y estrategias en squash
Más allá de seguir las squash reglas, el deporte requiere un enfoque táctico y estratégico. La ubicación de los golpes, la forma de moverse en la cancha y la capacidad para leer el juego del oponente son factores cruciales.
Control del centro
Uno de los conceptos clave en squash es el control del «T», el centro de la cancha. Después de golpear la pelota, los jugadores deben intentar regresar rápidamente a esta zona para tener una mejor posición defensiva y de ataque.
Variedad de golpes
Los jugadores expertos en squash utilizan una variedad de golpes para mantener al oponente adivinando. Alternar entre golpes rápidos y fuertes, y golpes suaves como el drop, puede forzar al oponente a moverse constantemente y desgastarse.
Preparación física
El squash es un deporte extremadamente exigente desde el punto de vista físico. Los jugadores necesitan tener una gran resistencia cardiovascular, agilidad y fuerza para mantenerse competitivos durante un partido prolongado.
Conclusión
El squash es un deporte lleno de acción que requiere una comprensión sólida de sus reglas y una excelente condición física. Las squash reglas no solo garantizan un juego justo, sino que también permiten que el partido se desarrolle de manera fluida y emocionante. Si sigues las normas y perfeccionas tus habilidades en la cancha, estarás en camino de disfrutar y mejorar en este apasionante deporte.
Aprender a dominar el servicio, los diferentes golpes, y entender las situaciones de interferencia son solo algunos de los aspectos fundamentales para mejorar tu nivel de juego. Ya seas un principiante o un jugador experimentado, las reglas del squash están diseñadas para que disfrutes al máximo cada partido.