España se fue a semifinales de la Eurobasquet no sin antes pasar por serios apremios durante el transcurso de un juego que se decantó a su favor en los últimos compases. Cabe destacar, que esto se logró unque en buen tiempo los ibéricos caminaron por la cornisa, sobretodo, en los primeros compases de juego.
Los de Scariolo superaron a un elenco finlandés que mantuvo en vilo a España hasta el trance decisivo donde pudieron zafarse. Luego marcaron dos triples claves que lo pudieron en la ruta triunfal. Dejando el score (100-90).
El capitán Rudy Fernández fue otra vez la inspiración que necesitó “la roja” para poner las cosas en su justa medida en el Mercedes-Benz Arena de Berlín. Cual director de orquesta armonizaron el juego de un equipo que por momentos no podía zafarse de la presión nórdica.
Fue en los dos cuartos finales donde España pudo asentarse y sacarlos adelante para nivelar lo sucedido en el primer cuarto donde el quinteto finlandés parecía volar a sus anchas llevado en volandas por un Markkanen imparable.
Finlandia puso a España contra la pared
Mucha fe y pundonor tuvo el grupo de Sergio Scariolo para reducir esos a quince puntos de desventaja (33-48) del primer parcial. Finlandia lo puso contra la pared y a fuerza de mucha efectividad puso distancias que parecían cuesta arriba.
Con un baloncesto fantástico, gente joven y sin complejos guiada por este maestro de los banquillos que es este Scariolo, se volvió a sacar lo mejor de su grupo. Bajo la conducción a Rudy que tejió entonces un baloncesto de lujo. Entretanto, sus compañeros apretando en toda la cancha y yendo de menos a más luego de ser aplanados en el primer cuarto y reducir esa ventaja a (43-52) antes del descanso.
Finlandia que por momentos parecía poner de rodillas a España, con ventaja de hasta por quince puntos por encima (22-37, 33-48 y 35-50), fueron bajando cuando Scariolo empezó a realizar los ajustes necesarios en la marca y despejar con un discurso furibundo los fantasmas que estaban azotando a los españoles en la última parte.
De repente cambió el viento a favor de los ibéricos para concretar la remontada de una España que empezó a demoler las trincheras heladas del rival. A Finlandia le pesó demasiado el último cuarto en el que no se encontraron y bajaron en los porcentajes de acierto en el tiro.
Los de España tiraban de la carreta con fuerza y lo demuestra el cuarto tramo con un 27-23 que permitió sacar adelante un partido que por ratos parecía un vaivén de emociones hasta el pitazo final que encontró a la roja encima del marcador y celebrando en la duela de Berlín.
