La descompresión es uno de los aspectos más importantes que todo buceador debe comprender y manejar correctamente. Los errores en esta etapa pueden tener graves consecuencias para la salud, incluso resultar fatales. Por ello, aquí te contamos qué es la descompresión en el buceo, cuáles son sus riesgos principales y qué medidas pueden tomarse para prevenir problemas.
¿Qué es la descompresión?
Cuando un buceador desciende, el cuerpo absorbe gases como nitrógeno debido al aumento de la presión subacuática. Durante el ascenso, si la presión disminuye demasiado rápido, el nitrógeno no tiene tiempo suficiente para liberarse gradualmente y forma burbujas en los tejidos y el torrente sanguíneo. Este fenómeno es conocido como enfermedad por descompresión o «el mal de descompresión».
El mal manejo de la descompresión en el buceo puede ocasionar:
Enfermedad por descompresión
La enfermedad por descompresión ocurre cuando las burbujas de nitrógeno causan daño en los tejidos. Los síntomas varían desde dolor en las articulaciones hasta parálisis y, en casos extremos, la muerte. Es una de las emergencias más serias que enfrentan los buceadores.
Embolia gaseosa
Si las burbujas alcanzan el sistema circulatorio, pueden bloquear vasos sanguíneos importantes, resultando en una embolia gaseosa. Esto puede provocar daño cerebral, ataques cardíacos o insuficiencia respiratoria.
Daños neurológicos
Las burbujas de nitrógeno también pueden afectar el sistema nervioso central, causando pérdida de coordinación, mareos y confusión mental. Estos síntomas pueden aparecer rápidamente y complicar una evacuación segura.
Barotrauma pulmonar
El ascenso rápido puede llevar a un barotrauma pulmonar, una lesión causada por la expansión de los gases atrapados en los pulmones. Esto puede ocurrir incluso en inmersiones poco profundas.
Algunos factores incrementan la probabilidad de desarrollar problemas durante la descompresión en el buceo:
- Duración de la inmersión: Permanecer demasiado tiempo bajo el agua incrementa la cantidad de nitrógeno absorbido.
- Profundidad: Cuanto mayor sea la profundidad, mayor será la presión y el nitrógeno acumulado.
- Condiciones físicas: La deshidratación, el sobrepeso y la fatiga pueden dificultar la eliminación del nitrógeno.
- Errores en el ascenso: Subir demasiado rápido o ignorar las paradas de descompresión puede ser fatal.
Prevención de problemas de descompresión
La prevención es clave para evitar complicaciones relacionadas con la descompresión en el buceo. Estas son las medidas más importantes:
Antes de cualquier buceo, se debe realizar una planificación cuidadosa. Esto incluye calcular el tiempo y la profundidad usando tablas de buceo o computadoras especializadas. También es crucial considerar las condiciones del entorno, como corrientes y temperaturas.
Las paradas de descompresión permiten que el cuerpo libere el nitrógeno de manera segura. Estas pausas se realizan a intervalos y profundidades específicas dependiendo del perfil de buceo.
Las computadoras de buceo monitorean en tiempo real la profundidad, el tiempo y la velocidad de ascenso. Además, alertan sobre la necesidad de paradas de descompresión, lo que reduce significativamente el riesgo.
También un ascenso controlado es fundamental. La velocidad recomendada es de aproximadamente 9 metros por minuto. Esto asegura que el nitrógeno sea eliminado gradualmente.
La deshidratación dificulta la circulación sanguínea y la eliminación de nitrógeno. Beber suficiente agua antes y después del buceo puede reducir riesgos.
Es necesario tener en cuenta que el consumo de alcohol y tabaco antes del buceo aumenta la susceptibilidad a problemas de descompresión. Ambos afectan negativamente la circulación y la capacidad del cuerpo para liberar gases. Por tanto, su consumo no es adecuado para el buceador.
Cada buceador tiene límites fisiológicos diferentes. Es importante no exceder las capacidades propias y seguir las recomendaciones del entrenamiento recibido.
Tratamiento de emergencia
A pesar de las precauciones, los accidentes pueden ocurrir. En caso de sospecha de enfermedad por descompresión en el buceo, se deben tomar medidas inmediatas:
Administración de oxígeno
El oxígeno ayuda a reducir el tamaño de las burbujas de nitrógeno y mejora la oxigenación de los tejidos afectados. Debe administrarse lo antes posible.
Evacuación a una cámara hiperbárica
Las cámaras hiperbáricas son esenciales para tratar la enfermedad por descompresión. En este entorno controlado, se aumenta la presión para disolver las burbujas y permitir una liberación gradual del nitrógeno.
Reposo y seguimiento médico
Después del tratamiento inicial, es necesario un seguimiento médico riguroso para asegurarse de que no queden secuelas.
Conclusión
La descompresión en el buceo es un proceso delicado que requiere atención y disciplina. Los riesgos asociados, como la enfermedad por descompresión y la embolia gaseosa, pueden prevenirse con una adecuada planificación y siguiendo las mejores prácticas.