Por temor a parecer débiles los hombres, a diferencia de las mujeres, prefieren vivir el padecimiento mental en silencio antes que pedir ayuda.
No quieren aceptar que este tipo de enfermedad no hace diferencia de género. En el caso de los varones aparecen la esquizofrenia, déficit de atención, adicciones y las parafilias sexuales, como las enfermedades más recurrentes.
Lo más grave es que no se les da la importancia requerida y se pueden complicar si no se les da un tratamiento. Por ejemplo, llegar a ideas suicidas provenientes de la depresión.
“Los que tienen más riesgo a suicidarse son los hombres, ellos lo consuman”, advierte.
“Para demostrar su hombría, se muestran fuertes y no hablan de sus sentimientos, por tanto, no reciben la atención adecuada. Se refugian en el alcoholismo u otras adicciones” dice.
“La bebida siempre se ha asociado al género y es bien visto, la sociedad ha normalizado que el consumo de alcohol es parte de la masculinidad”.
Expertos creen necesario terminar con este tabú
Especialistas creen que es fundamental terminar con el tabú de que el hombre tiene que ser vigoroso y no se queja pues se constituye en barrera para pedir ayuda.
Se debe estar atento a los cambios de actitud, aislamiento, falta de interés, etcétera. Cuando se cambia la forma de ser o no se cumple con lo que se espera del grupo de edad, es un indicador de que algo no anda bien.
Debe aceptarse, que hombres y mujeres pueden sufrir alguna enfermedad mental y se debe estar claro que no es signo de debilidad. En la mayoría de los casos son males transitorios, pero si no se atienden a tiempo pueden llegar a convertirse en graves.
Nombrar los sentimientos y aceptarlos es fundamental para reconocer cuando las cosas no van bien y, sobre todo, buscar atención especializada, concluyó el doctor Benjamín Guerrero.
La musicoterapia siempre será una excelente opción para la salud mental
