Establecer qué es mejor correr o caminar, dependerá de qué aspectos de la salud se quiera cuidar el individuo. También del estado físico y las preferencias de cada persona. Aquello que es mejor para alguien activo físicamente, que tiene poco tiempo y que goza de masivas descargas de endorfinas, no será lo más idóneo para alguien que ha tenido una vida sedentaria, que padece de sobrepeso y a quien un especialista le prescribió la práctica de ejercitación.
A menudo, nos encontramos ante el dilema de qué es mejor correr o caminar para mejorar nuestra salud. Ambas actividades ofrecen beneficios significativos, pero es importante comprender cómo cada una afecta nuestro bienestar general. En este artículo, exploraremos los beneficios de correr y cómo puede ser una opción más efectiva en comparación con caminar.
Beneficios de correr
De acuerdo con los expertos, correr proporciona los siguientes beneficios para el cuerpo:
Mejora la salud cardiovascular y pulmonar
En el ámbito cardiovascular, ¿qué es mejor?, ambos son altamente beneficiosos. Las ventajas cardiovasculares de estas actividades son parecidas si se recorre la misma distancia.
Se ha descubierto, estadísticamente, que tanto caminar como correr disminuyen el peligro de desarrollar una enfermedad coronaria, diabetes, exceso de colesterol o hipertensión, en los siguientes seis años del comienzo de la actividad física.
Para un beneficio cardiovascular máximo, es conveniente lograr por minuto entre 120 y 140 pulsaciones durante 45 minutos. En ese sentido, si prefieres caminar que correr, es conveniente que lo hagas a un ritmo suficientemente vivo, así ejercitas tanto el sistema cardiaco como el respiratorio.
Fortalece los músculos y las articulaciones
Para las articulaciones, es mejor caminar que correr y más teniendo en consideración, sobre qué tipo de superficie se corre.
Durante la carrera, las articulaciones de los miembros inferiores aguantan una carga de hasta dos y tres veces el peso corporal, lo cual genera que quienes corren, tienen un mayor riesgo de desarrollar un padecimiento artrósico con el paso de los años, en comparación de los individuos que caminan.
Ayuda a controlar el peso corporal
Para aquellos que buscan controlar su peso corporal, correr puede ser una opción más efectiva que caminar. Correr a un ritmo constante quema más calorías por unidad de tiempo en comparación con caminar, lo que puede contribuir a la pérdida de peso y al mantenimiento de un peso saludable.
Reduce el estrés y la ansiedad
Con respecto al estado de ánimo, se piensa que correr es mejor que caminar. Ambos benefician el riego sanguíneo del cerebro, contribuyen a preservar la memoria, incrementan el rendimiento intelectual y disminuyen el riesgo de Alzheimer e ictus.
La ejercitación intensa y sostenida como correr, ofrece una sensación de euforia, de bienestar psicológico, que no proporciona el caminar.
Aumenta la energía y la vitalidad
Muchas personas encuentran que correr regularmente les proporciona un impulso de energía y vitalidad. La actividad física vigorosa aumenta la circulación sanguínea y mejora la entrega de oxígeno y nutrientes a los tejidos, lo que resulta en una sensación de renovación y vigor.
Beneficios de caminar
Correr y caminar ofrecen beneficios significativos para el cuerpo y la mente. Por ello, es crucial comprender los beneficios de caminar, de los que te hablaremos a continuación.
Actividad de bajo impacto, accesible para todos
Una de las principales ventajas de caminar es que es una actividad de bajo impacto, por lo que puede ser practicada por personas de todas las edades y niveles de condición física. No requiere un equipo costoso ni una membresía en un gimnasio, lo que la convierte en una opción accesible para la mayoría.
Mejora la salud cardiovascular y pulmonar
Caminar de forma regular es una excelente manera de mejorar la salud del corazón y los pulmones. Ayuda a aumentar la capacidad cardiovascular y favorece la circulación sanguínea, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y respiratorias.
Fortalece los músculos y las articulaciones
Aunque es una actividad de bajo impacto, caminar sigue siendo efectiva para fortalecer los músculos de las piernas, glúteos y abdomen. Además, ayuda a mantener las articulaciones flexibles y saludables, lo que puede ser beneficioso para prevenir lesiones y problemas articulares.
Ayuda a controlar el peso corporal
Para aquellos que buscan controlar su peso corporal, caminar puede ser una opción efectiva. Quemar calorías adicionales con esta actividad puede contribuir a la pérdida de peso o al mantenimiento de uno saludable, cuando se combina con una dieta equilibrada.
Reduce el estrés y la ansiedad
Caminar no solo beneficia al cuerpo, sino también a la mente. Es una excelente manera de ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, ya que estimula la liberación de endorfinas, conocidas como las «hormonas de la felicidad». De esa forma, mejora el estado de ánimo y promueve la sensación de bienestar.
Favorece la salud mental y el bienestar emocional
Además de reducir el estrés, caminar también puede tener un impacto positivo en la salud mental y el bienestar emocional en general. Proporciona tiempo para la reflexión y la relajación, lo que puede ayudar a mejorar la claridad mental y reducir los síntomas de depresión y ansiedad.
¿Qué es mejor, caminar o correr?
Es personal la decisión, sin embargo, se debe valorar las ventajas y desventajas de cada actividad, para establecer cuál se ajusta mejor a tus necesidades, lo recomendable es buscar la asesoría de especialistas.
Depende de tus objetivos, condición física y preferencias
Correr y caminar son dos formas efectivas de ejercicio que ofrecen una variedad de beneficios para la salud física y mental. Sin embargo, ¿qué es mejor, correr o caminar? La respuesta no es simple y depende de varios factores, incluyendo tus objetivos, condición física y preferencias personales.
Correr: Ideal para mejorar la resistencia cardiovascular y quemar más calorías
Correr es una actividad de alto impacto que implica moverse a una velocidad mayor que caminar. Este ejercicio aeróbico es ideal para aquellos que desean mejorar su resistencia cardiovascular y aumentar su capacidad pulmonar. Al correr, el cuerpo experimenta un aumento significativo en la frecuencia cardíaca, lo que promueve una mayor quema de calorías en comparación con caminar. Además, correr puede ayudar a fortalecer los músculos de las piernas y mejorar la densidad ósea, lo que contribuye a la salud general del sistema musculoesquelético.
Para aquellos que buscan perder peso o mantenerse en forma, correr puede ser una opción eficaz debido a su capacidad para quemar calorías a un ritmo más rápido. Sin embargo, es importante tener en cuenta que correr conlleva un mayor riesgo de lesiones, especialmente para aquellos que no están acostumbrados a actividades de alto impacto. Es fundamental comenzar gradualmente y usar un calzado adecuado para minimizar el riesgo de lesiones.
Caminar: Opción ideal para principiantes, personas con sobrepeso o lesiones
Por otro lado, caminar es una actividad de bajo impacto que ofrece una excelente opción para principiantes en el ejercicio físico o aquellos con limitaciones físicas. Esta actividad aeróbica es suave para las articulaciones y puede ser realizada por personas de todas las edades y niveles de condición física. Caminar a un ritmo constante puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular, aumentar la resistencia y quemar calorías de manera efectiva.
Una de las ventajas principales de caminar es su accesibilidad. No se requiere ningún equipo especial y puede ser realizado en cualquier lugar, ya sea al aire libre o en interiores. Además, caminar puede ser una actividad social, lo que la convierte en una opción agradable para aquellos que prefieren ejercitarse en compañía de amigos o familiares.
Consejos para elegir la mejor actividad para ti
Considera tus objetivos
¿Quieres mejorar tu salud cardiovascular, perder peso o simplemente disfrutar del aire libre? Tanto correr como caminar pueden ayudarte a alcanzar estos objetivos, pero es importante elegir la actividad que se alinee mejor con lo que buscas lograr.
Evalúa tu condición física
¿Eres principiante o tienes experiencia en ejercicio físico? Si eres nuevo en el ejercicio o tienes alguna lesión, caminar puede ser una opción más segura y menos exigente para empezar. Por otro lado, si ya tienes experiencia y estás buscando un desafío más intenso, correr podría ser la mejor opción.
Escucha a tu cuerpo
Empieza con un ritmo suave y aumenta gradualmente la intensidad y la duración de tu ejercicio. Tanto correr como caminar pueden ser demandantes para el cuerpo, especialmente si no estás acostumbrado a hacer ejercicio regularmente. Es importante prestar atención a las señales que tu cuerpo te envía y ajustar tu rutina en consecuencia.
Disfruta de la actividad
Elige una actividad que te motive y te haga sentir bien. Qué es mejor correr o caminar depende en gran medida de qué actividad disfrutas más y te hace sentir más realizado. Si amas la sensación de libertad que te da correr, entonces esa podría ser la mejor opción para ti. Por otro lado, si prefieres un ritmo más relajado y contemplativo, caminar podría ser la elección perfecta.
Conclusión
Tanto correr como caminar son actividades beneficiosas para la salud. La mejor opción para ti dependerá de tus objetivos, condición física y preferencias. ¡No tengas miedo de probar ambas y encontrar la que más te guste!