Si según los estudiosos 85% de la mayor parte de los órganos del cuerpo se componen de agua, es impensable que los seres humanos podríamos sobrevivir si reponer el líquido que perdemos al sudar o hacer cualquier actividad física y mental.
Sentir sed ya es síntoma de alerta. Implica y compromete todas las funciones cognitivas del cuerpo humano. Beber las cantidades idóneas de agua garantizará la correcta hidratación de los huesos y articulaciones. También regulará la temperatura corporal y sustentará tanto al cerebro como a la médula espinal.
Explica el sitio web www.eluniverso.com que, al perder demasiado líquido, ocurren procesos biológicos desde “los receptores sensoriales en el hipotálamo del cerebro liberan una señal a los riñones y genera acuaporinas”. Es decir, “unas proteínas que regulan el paso del agua a través de la membrana celular y permiten a la sangre retener más agua”.
El color de la orina es determinante cuando falta el agua
Lo inmediato que se percibe por la falta de agua es el color de la orina que se torna más oscuro. Pero lo grave viene luego, falta de coordinación o disfuncionalidad cognitiva, agotamiento, irritabilidad o inestabilidad del estado de ánimo, alteración de la presión arterial. Además, indica el portal que: “el cerebro al deshidratarse se contrae y es forzado a funcionar. De hecho, se advierte que, de prolongarse por varios días la deshidratación ante la falta de agua los daños pasan a ser severos y pueden ocasionar la muerte.
La deshidratación continua en un entorno extremo no la tolera un ser humano más de 15 horas y no más de 3 días en contextos corrientes.
Dos investigaciones de la Universidad de Connecticut analizaron la conducta de los sexos masculino y femenino. De esa manera comprobaron que la falta de hidratación generaba mal humor, letargo y cefaleas.
La manera inteligente de consumir agua siempre será hacerlo un hábito de vida, al igual que ejercitarse. El mismo cuerpo nos pedirá hidratarnos y la diferencia en nuestro estado físico, de manera especial el aparato digestivo y la apariencia de la piel; así como en lo emocional, estado anímico, será notoria.
