Se conoce como alimentos agresores, a los diferentes víveres que engordan al cuerpo, generando niveles de inflamación y estrés. Esto significa, comidas que provocan la producción en exceso de insulina y glucosa.
Se trata de un circulo tóxico. Si ingieres alimentos agresores que producen bastante insulina, tendrás más hambre y deseos de consumir esta clase de preparaciones.
Esto significa, que al recibir las células todos los nutrientes y no poseen más capacidad, dicha abundancia se acumula a manera de grasa en tu cuerpo, y puede ocasionar enfermedades y saturar las células.
Distintos alimentos de este tipo
Generalmente, los alimentos agresores producen inflamación, además de adicción disparando los niveles de la insulina. Entre ellos están: pan, refrescos azucarados, pasta, jugos de frutas azucarados, harina, leche, arroz, chocolates procesados, plátano, dulces, patatas fritas, azúcar, cereales y tubérculos.
No obstante, tiene sus excepciones esta generalización. Por ejemplo, el cereal integral, las leches vegetales, el chocolate negro y sin azúcar, el pan con fibra, etc.
Pero, ¿cómo sabes si un alimento puede agredir tu cuerpo o no? La respuesta la consigues en el monitoreo y revisión continua de los picos de la glucosa en tu sangre, posterior al consumo de ciertos tipos de comida.
Algunos alimentos agresores y no agresores
Los alimentos identificados como tipo A, son los que adelgazan, entre ellos están:
- Carnes, pollo, mariscos, huevos, pescado, jugos caseros licuados de vegetales, quesos frescos, almendras, ensalada, vegetales, fresas, nueces y manzana.
Aquellos identificados como tipo E, son los que engordan, entre ellos están:
- Pasta, pan, arroz, harina, patatas fritas, plátano, cereales, tubérculos, dulces, azúcar, leche, chocolates, refrescos y jugos de frutas azucarados.
La cantidad total del plato a consumir, no puede estar superara en un 25% por los alimentos de tipo E. De hecho, puedes ingerir un prostre con porción del 25%, si el plato principal no consumiste alimentos de tipo E.
En la medida en que seas perseverante con un saludable estilo de vida, tu cuerpo no demandará alimentos agresores. Y será fácil continuar con una alimentación sana.
En ese sentido, consumir en la noche una ensalada te parecerá un manjar, además lo pedirá tu cuerpo. Sé creativo al preparar tus ensaladas. Utiliza combinaciones múltiples, para que no te canses todos los días de la misma ensalada.
