Cuando se habla de la nutrición clínica se hace referencia a la parte de la medicina, que se encarga de la atención a las personas que sufren patologías, en las cuales una adecuada alimentación forma parte esencial del tratamiento.
En la medicina preventiva, la nutrición clínica ofrece recomendaciones para evitar que aparezcan enfermedades relacionadas con una inadecuada alimentación.
Es decir, se trata de una parte de la nutrición, que se orienta especialmente en mejorar y preservar la salud de las personas que ingresan en un hospital o que tienen algún tratamiento.
Cuáles son los objetivos de la nutrición clínica
Los principales objetivos perseguidos por la nutrición clínica son los siguientes:
- Conocer profundamente los distintos tipos de nutrientes que hay y sus variadas funciones.
- Establecer una vinculación entre el estado de salud de una persona y su alimentación.
- Desarrollar suplementos alimenticios que ayuden a los individuos, que por cualquier razón no pueden consumir los nutrientes que requiere su organismo, es un propósito de la nutrición clínica.
- Ajustar adecuadamente el contenido de calorías de los menús, con el fin de sean más saludables.
- Optimizar la seguridad alimentaria, disminuyendo el peligro de intoxicaciones.
- Elaborar dietas que sean balanceadas y contribuyan con la prevención de la obesidad y otras enfermedades.
- Realizar saludables recomendaciones relacionadas con la alimentación en las distintas fases de la vida.
- Adecuar las distintas dietas a la circunstancia personal de cada individuo, de acuerdo a factores como su condición clínica, su salud o su edad.
De qué problemas se ocupa
Tomando en consideración la definición y los objetivos de la nutrición clínica, es claro que las circunstancias en las que se requiere de un profesional en esta materia son variadas. Entre los principales problemas de los que se ocupa esta nutrición son los siguientes:
- Malnutrición, obesidad y sobrepeso, diabetes, alteraciones en el aparato digestivo, enfermedades renales, entre otros.
